¿Tienes un minuto para improvisar?
El mundo se divide en dos tipos de personas: las que creen que “improvisación” es necesariamente algo negativo (aproximadamente el 83% de la población mundial), y las que creen que en algunos contextos, con ciertas habilidades y con cierta mentalidad, “improvisar” puede ser algo positivo (el restante 17%).
¿Te suena misterioso?
Como es probable que te encuentres simpatizando con el primer tipo de personas, ese gran 83% que rige la humanidad, te tenemos una invitación: piensa que improvisar no siempre significa abandonarse a la suerte sin contar con planes previos.
Así es: la improvisación, como la entendemos en El Morenito INC, no es renunciar a los planes, los cronogramas o los derroteros de acción. De hecho, improvisar es tener la capacidad de seguirlos en su intención original, justo cuando las circunstancias impiden que se puedan seguir al pie de la letra, tal como lo habíamos considerado previamente.
Como probablemente esto aún te suene raro, te traemos “Qué camino cojo”, un curso en pensamiento estratégico donde, además de entender la improvisación como una puesta al día de tus mejores capacidades, podrás aprender a usarla como una plataforma de resultados para tus proyectos personales y profesionales.