La fábrica de la improvisación
Es verdad que, a menudo, somos un poco tímidos para decir quiénes somos, qué hacemos y en qué creemos. Este post surge como un paréntesis a esa dificultad para narrarnos como marca, como historia: El Morenito INC.
Resuenan las palabras del conocido refrán “Casa de herrero, cuchillo de palo”, o como sea que se diga en tu país. Tal vez eso nos aplica a nosotros: somos la fábrica de la improvisación, pero generalmente preferimos la improvisación en acto, como algo real, la improvisación mientras sucede, sin darte un paseo por El País Moreno que es el lugar (imaginario, si quieres; pero si quieres no es solo imaginario) donde todas estas ideas, recursos y espectáculos tienen lugar.
Así que, vamos a contarte un poco de qué va todo este cuento.
El día que descubrimos la improvisación
En rigor, no fue un día, fue una noche, que es cuando se descubren las cosas ocultas, interesantes, retadoras y transformadoras. Con más rigor: no fue una noche, fueron varias.
En los tempranos años dosmil (ponele 2002, o así), la narración oral tenía gran fuerza en Medellín, la ciudad que nos vio nacer como individuos y como empresa. La palabra empresa, es verdad, aún no nos sonaba mucho. Lo que sí nos sonaba era participar de la movida de la narración oral. En teatros, universidades, parques y calles se narraban cuentos. Y ahí estábamos: contando historias cara a cara con el público, noche a noche, fecha tras fecha, temporada tras temporada.
Sin embargo, como ocurre con todas las cosas que se vuelven moda, pronto captamos que el movimiento se estaba aquietando en unas formas, concentrando en unos pocos nombres y, en definitiva, ya no resultaba tan interesante como cuando estábamos en la universidad. Algo había cambiado, y necesitábamos hacer algo diferente.
Entonces probamos con las nuevas ideas, el stand up comedy y la improvisación.
La improvisación escénica existe, dicen los que saben, desde que existe el teatro mismo. En muchas obras clásicas, los dramaturgos dejaban espacio para que los actores llenaran los “huecos” con alguna ocurrencia del momento. Igualmente, la música que los acompañaba en escena no estaba escrita en partituras ni tenía una secuencia de sonidos fija, era más bien una suma de recursos, escalas y sonoridades que se ejecutaban según la imaginación de los musicantes.
Lo cierto fue que los torneos de improvisación, los formatos, los juegos y todos los principios de la improvisación escénica nos cayeron como un bálsamo para aliviar esa sensación de detenimiento con la que estábamos viviendo la escena. Y nos dedicamos, de lleno, a improvisar.
Ya hemos contado acá que uno de los principios de la Improvisación Para la Vida es Aceptar. En improvisación escénica algunos lo llaman “sobreaceptar”. Y, bueno, siguiendo con lo de “En casa de herrero…” ocurrió que hicimos muchas temporadas con shows basados en la improvisación, hasta que, de la mano del público, nos llegó una idea fantástica, una idea que nos transformó por completo y que nos convirtió en empresa.
En resumen esto aconteció: luego de una función, una persona del público nos buscó fuera del teatro y nos preguntó: ¿ustedes hacen esto mismo para empresas?
La verdad es que sí, lo habíamos hecho, durante muchos años, pero aún no reconocíamos cuál era nuestro lugar ahí. Pero esa noche había algo diferente: la persona, tal vez sin saberlo, nos hizo saber que, más allá del espectáculo propiamente dicho, las formas como desarrollábamos la historia, los principios que seguíamos para llevarla adelante y la atención que lográbamos en el público eran, en suma, una gran herramienta para los procesos formativos en las organizaciones.
Lo que siguió fue un proceso de aprendizaje guiado por la observación detenida a nuestros espectadores, la lectura detallada de sus devoluciones, la escucha atenta a las sesiones con los clientes.
A día de hoy, ese proceso se concreta en varios de nuestros productos estelares, que se dividen en dos líneas: los espectáculos corporativos y los procesos formativos.
En los espectáculos corporativos llevamos toda la magia de la improvisación a tu empresa. Nuestros espectáculos son el resultado de nuestras inquietudes, investigación y exploración de técnicas y contenidos compatibles con la improvisación para enriquecer el escenario. Y la improvisación es la técnica teatral en la cual basamos nuestra creación.“Lluvia de ideas”, “Me lo tienes que improvisar” y “Novena novedosa” son algunos de los formatos que trasladamos hasta las organizaciones.
No se trata solo de un show allá en el patio de juegos de las compañías. Lo que hacemos realmente es mostrar la amplitud de posibilidades que abre la Improvisación Para la Vida. Y todo en medio de un show que divierte, entretiene y te mantiene atento durante cada minuto de la función.
En los procesos formativos, nos ponemos un poco más serios (no mucho, la verdad) porque el foco se pone en el desarrollo de las habilidades blandas. Nunca nos ha convencido mucho lo de “blandas”, porque las consideramos cruciales. Escuchar, observar, comunicarse con los demás, lograr acuerdos, negociar y, en fin, no son cositas blandas en el mundo actual, lleno de incertidumbre y lleno también de jefes que se andan pensando que el control y la planeación son las únicas variables para el éxito.
Por el contrario, lo que hemos comprobado en estas dos líneas de trabajo es que la capacidad de reaccionar, de arriesgarse, de avizorar escenarios y responder a ellos, son habilidades estratégicas para el mundo de hoy.
Entonces, sí, nos divertimos montones, pero formamos en habilidades para la vida.
El día que empezamos a escribir libros desde la improvisación
Esto también fue orgánico. La suma de materiales que elaboramos para los espectáculos y los procesos formativos fueron generando un acervo interesante. No era solo que teníamos guías, folletos, plantillas y recursos. Era, sobre todo, que habíamos visto la luz, la luz de la improvisación. Habíamos entendido qué SÍ es improvisación y qué No lo es. Habíamos visto los cambios que se generaban continuamente en las personas cuando entraban en contacto con alguna experiencia.
Por eso empezamos a hablar de la improvisación en el ámbito de la vida. Si la improvisación escénica nos había mostrado visiones alternativas de estar en escena, con ello llegaba la convicción de que las personas cotidianas en sus ámbitos normales, digamos la habitación o la oficina, podrían aplicar estos conceptos y transformar sus vidas. Tal como ocurrió con nosotros.
Primero, “El Libro de la Procrastinación”. Allí desarrollamos una idea: gran parte de lo que hace tediosos, pesados, desagradables tus días es la gran cantidad de tareas que debes hacer y de las cuales no entiendes su aporte para tu vida. En El Morenito INC amamos los objetivos, y nos deleitamos cuando estos se cumplen. De forma que al ver tantas personas quejándose de sus trabajos, sus relaciones sociales, sus obligaciones, sentimos que esa pesadez de lo cotidiano era, en el fondo, un reclamo: ¿por qué no puedo tener más tiempo para mí y para las cosas que me hacen feliz?
La procrastinación no es solo dejar las entregas para última hora. Es, ante todo, una carencia de atención a nuestras propias vidas, a lo que las hace vivibles, felices. Entonces había que darle lugar a ese sentir: comprender los compromisos para procrastinar mejor. Si eso te suena raro, te invitamos a leerlo.
Pero luego fuimos más lejos. Pusimos esos principios, conceptos y herramientas en un mismo lugar. Y ese es “Prepararse para no estar preparado”, nuestro segundo libro. Es, si se quiere, nuestro marco teórico (pero tiene ejemplos, tranqui, lo puedes leer en confianza). Porque observamos que muy buena parte del tiempo vital se nos va en prepararnos para estar listos, pero la vida, a cada tanto, nos coge por sorpresa. Y entonces se necesita usar la improvisación como una forma de no angustiarse por no tener la receta antes de emprender la tarea, lo que te lleva a percibir, aceptar y proponer la nueva situación en la que la vida te está retando.
El GymproVirtual
Y luego pusimos todo eso como una academia en la que puedes ser estudiante virtual. Para aprender cómo saltar al vacío (y qué significa), cómo escuchar mejor, cómo lograr verdadera comunicación para la acción, cómo hacer improvisación estratégica.
Cada curso (y seguimos preparando más y más contenido y más y más experiencias significativas de formación virtual) apunta a esas situaciones de la vida cotidiana que a las personas les cuesta tramitar. Los hemos desarrollado de la mano de nuestros clientes. Cada que ellos nos muestran un problema, nosotros vemos a la improvisación tomando ritmo para ofrecerles herramientas.
Escuchar para reconocer a los otros y dejarles proponer, antes que invadirlos con nuestros propios puntos de vista. Improvisar para hacer una mejor planeación de recursos, metas e indicadores. Saltar al vacío para lograr presentaciones inolvidables que te permitan avanzar en dirección a tus prioridades. Comunicación (asertiva) para la acción, para lograr compromisos concretos, verificables y equipos sólidos, felices, enfocados.
El improverso
El País Moreno es un universo entero de posibilidades. Se sueña, se hace música, se escriben historias, se aprende, se hacen podcasts, y se cumplen objetivos. Es el improverso, un lugar que se abre una vez aceptas que no hay error, y te dejas inundar por la actitud de la improvisación. Un lugar donde usamos plataformas para transformar ideas, donde los objetivos nunca se pierden de vista, pero donde se logra avanzar hacia ellos, donde la confianza es posible (sobre todo en ti mismo) y, sobre todo, donde se disfruta del aprendizaje.
Se trata de un universo amplio, que está en constante desarrollo, y del cual puedes ser parte en nuestro blog (muchas ideas desde la improvisación para poner en práctica a las yaaaaaaaaa), nuestro gimnasio mental —GymproVirtual— (para entrenarse en la puesta en práctica de la improvisación), nuestros libros (para detenerse, hacer pausa, y leer e integrar los principios de la improvisación puesta en la vida real), nuestros espectáculos (donde no hablamos de improvisación sino que la ves suceder ante tus propios ojos), nuestros procesos formativos (donde partimos de la improvisación para desarrollar habilidades —y volverse un duro en las habilidades blandas—).
Así que todo este material, que está disponible a unos cuantos clics, queda a tu disposición. Y para enterarte de la improvisación mientras la fábrica misma la produce, te vamos a pedir que nos sigas en nuestras redes. En Instagram te damos una ventanita al laboratorio de la improvisación, verás nuestras ideas circulando y te contamos cuándo hacemos show o algo. En Youtube verás la improvisación en movimiento. En Facebook, reconocerás la comunidad impro mientras crece.
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