Improvisación para la vida

¿Qué sientes si te decimos que la improvisación actúa de maneras maravillosas en todos quienes acogemos con gracia sus principios? Bueno, prepárate, porque ya mismo te lo vamos a decir: la improvisación actúa de maneras maravillosas en todos quienes acogemos con gracia sus principios. 

¡Acá te contamos por qué!

Si se trata de resumir toda nuestra propuesta en unas pocas palabras, sin duda esas palabras serían: Improvisación Para La Vida. No hay duda. Al mencionarlas, nos surge una sonrisa enorme, que se convierte en la necesidad grande de contarles de qué va nuestra propuesta y, sobre todo, cómo les puede ayudar. Improvisación para la vida es una fórmula sencilla, que se basa en un cambio de actitud simple, pero que abre oportunidades maravillosas y hacen que la vida se nos convierta en un espacio mucho más fluido.

Y, sí, ya sabemos lo que ahora mismo tu cerebro está diciendo:

¿Improvisar? 👀 
¿Me vas a soltar en la mitad del mundo sin planes, sin cronogramas, sin control?
😱
¿Pretendes abandonarme, así, al vacío?
🤯

Así que para empezar, no luches contra esos pensamientos, y más bien tómalos como un signo de salud mental: tu cerebro está cumpliendo su misión principal que es, precisamente, proveernos seguridad. Entonces dile: “No, mira, no te voy a abandonar, simplemente voy a confiar en mis propias capacidades”.

En realidad, improvisar no es lo contrario a planear. Diríamos mejor que es el complemento. La improvisación es tan estratégica como la planeación, por eso nos gusta hablar de Improvisación Estratégica, justamente para mostrarte que esas alertas que desatan al cerebro controlador no son malas en sí mismas, son necesarias y hacen parte de nuestra evolución: porque Improvisar es el complemento necesario de planear. Es solo que, por una serie de razones cuya historia aún no se ha escrito (mentiras, una parte de esa historia la escribimos acá), improvisar aún se usa como sinónimo de desorganización, pereza, descuido, falta de cuidado, desatención…

Así que vale la pena recordar aquellos momentos de tu propia vida en que improvisar te salvó. Estabas en un escenario determinado en el que tus guiones no fueron suficientes, o lo que acostumbrabas hasta ese momento ya no sirvió, o no sirvió igual. Vamos a ese momento, porque allí hay claves interesantes de la improvisación para la vida.

Supongamos un examen en el colegio. Habías estudiado todos los temas, pero había uno que no se te daba bien. Y, claro, ya sabemos que había una pregunta justo sobre ese tema. Antes de seguir: acá te contamos cómo muchos de los inventos que ahora hacen parte de nuestra vida cotidiana salieron de momentos similares en que la vida pidió algo para lo que, aparentemente, no estábamos preparados.

Tan pronto leíste el examen, sentías que el mundo se te venía encima. El impostor/a que llevamos salió, con plenitud a reclamarte que no eras lo suficientemente inteligente, que no te habías preparado bien, y que con seguridad perderías el examen, la materia y hasta el año. Ese mismo impulso te llevó instantáneamente a la conversación difícil con tus padres, y ya te imaginabas todas las vacaciones sin videojuegos, televisión ni amigos. 

Pero leíste de nuevo el examen. En la formulación de alguna de las preguntas estaba la clave, el término, la fórmula, el guiño que te permitió recordar lo fundamental del tema que no habías estudiado tan bien. En el mismo examen estaba la llave para tu respuesta. Bueno, en rigor no estaba en el examen, estaba en ti, porque fuiste tú quien, al leer esa pregunta pudo idear las bases de la respuesta de la otra pregunta que tanto temor te causaba. 

No nos gusta pensar que la vida es una sucesión interminable de exámenes del colegio. Nos gusta más pensar que es una pieza musical que se desliza rítmicamente en el tiempo. Pero incluso las personas con mejores notas vivieron algo parecido en las pruebas evaluativas. No nos gusta pensar que la vida es una quizz, pero sí que a menudo requiere nuestras capacidades en el pleno nivel de funcionamiento para resolver nuestros asuntos: la vida familiar, el trabajo, el desarrollo personal…

En esa capacidad de resolver una tarea que veías difícil (la pregunta sobre el tema que no tenías tan bien estudiado) nosotros vemos la impro para la vida. Si te fijas, no se trata de no estudiar y responder aleatoriamente los exámenes. Se trata de emplear lo que tienes firme para resolver aquello en lo que no estás tan firme. Se trata de confiar. Eso es improvisación para la vida. 

Ahora tente fino porque te tenemos esta gran noticia: ocurre que en el ejemplo del examen aplicaste los principios de la improvisación para la vida. Así es: no lo sabías, no eras consciente, pero los aplicaste. Y eso solo significa una cosa: si los identificas y los practicas, los haces conscientes y los entrenas… ganarás más confianza en ti y fluirás con mayor naturalidad por la diversidad de escenarios en los que la vida constantemente nos invita a improvisar: improvisar para la vida. 

Pásate por nuestro podcast La Impro Llama, para que escuches las conversaciones tan chispeantes que surgen cuando abrazamos la improvisación para la vida; o conoce nuestra academia GymproVirtual para aprender recursos de la improvisación puestos en práctica que mejoran tu vida de maneras increíbles.